Las causas exactas de los pterigión no se conocen con certeza, pero hay algunas teorías que incluyen:

Exposición prolongada a la luz solar: La exposición prolongada a los rayos UV del sol puede ser un factor que contribuya a la formación de pterigión.

Sequedad ocular: La falta de lubricación en los ojos puede provocar irritación y daño en la córnea, lo que puede dar lugar a la formación de pterigión.

Trauma ocular: Un lesión ocular, como un golpe en el ojo, puede ser un factor desencadenante en la formación de pterigión.

Factores genéticos: Es posible que algunas personas tengan una predisposición genética a desarrollar pterigión.

Edad: La edad también puede ser un factor de riesgo, ya que los pterigión son más comunes en personas mayores de 50 años.

Es importante tener en cuenta que el desarrollo de pterigión puede estar influenciado por una combinación de factores, y que no siempre se conoce la causa exacta de su aparición en un individuo en particular. Por lo tanto, es importante hablar con un oftalmólogo si se tienen síntomas o si se tiene algún factor de riesgo para desarrollar pterigión.

Síntomas del Pterigión:

Irritación ocular: Las personas con pterigión pueden experimentar sensación de arenilla en el ojo, picazón o dolor.

Visión borrosa: La visión puede verse afectada en la zona afectada por el pterigión, lo que puede causar visión borrosa o distorsionada.

Sensibilidad a la luz: Las personas con pterigión pueden ser más sensibles a la luz y experimentar una sensación de ceguera temporal cuando están expuestos a una luz brillante.

Cansancio ocular: Las personas con pterigión pueden sentir cansancio ocular después de largos períodos de lectura o trabajo visual.

Dolor ocular: En casos graves, los pterigion pueden causar dolor ocular.

Síntomas del Pterigión:

Hay varias opciones de tratamiento para el pterigión, que incluyen:

Tratamiento conservador: El tratamiento conservador puede incluir la aplicación de gotas lubricantes o ungüentos para aliviar los síntomas de irritación ocular y mantener la zona afectada hidratada.

Cirugía: En casos graves, puede ser necesario realizar una cirugía para extirpar el tejido del pterigión y corregir la deformación de la córnea.

Terapia con láser: Algunas clínicas ofrecen terapias con láser para tratar los pterigion, aunque la eficacia de estas terapias no está completamente comprobada.

Cirugía de Pterigión:

La cirugía de pterigión es una intervención médica que se realiza para extirpar el tejido anormal y corregir la deformación de la córnea. La cirugía suele durar de 30 minutos a una hora y se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo de la preferencia del paciente y del oftalmólogo.

Durante la cirugía, el oftalmólogo extirpa cuidadosamente el tejido del pterigión y, en algunos casos, puede ser necesario suturar o colocar un injerto para ayudar a prevenir la recurrencia del pterigión.

Después de la cirugía, el paciente puede experimentar algunos efectos secundarios como hinchazón, enrojecimiento, dolor ocular y visión borrosa temporal. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen en unas pocas semanas después de la cirugía.

Es importante seguir las instrucciones de cuidado después de la cirugía y hacer seguimiento regularmente con el oftalmólogo para garantizar una recuperación rápida y efectiva.